Isabel se queda con las revelaciones de Jurema y Berenice oye. Albertinho elige a Alice como la niña que Teodoro intentará conquistar. Constante reclama con Asunción por no tener un coche. Mário corteja a Diva y le entrega un ramo de flores. Isabel sale temprano de la casa de Jurema para no encontrarse con Alfonso. Edgar decide asistir a una clase de Laura. Asunción y Praxedes suben el Morro de la Providencia. Eliete comenta que Mário dio flores a Diva y Frederico queda encolado. Madame Besançon flagra a Isabel llorando y la deja salir temprano del trabajo. Constancia no se conforma de ver Asunción llegar a la confitería sucia de lodo. Federico da flores falsas a Diva. La guerra insinúa que Bonifacio esté enriqueciendo por medios ilícitos. Berenice cuenta para Zé María la conversación que escuchó entre Isabel y Jurema.
Zé María reclama por Isabel pagar su cuenta en la confitería. Teresa pide a Praxedes conversar con Eulalia sobre Sandra. Constancia instruye a Luiza con los preparativos para la cena. Laura oye a Constancia contarle a Carlota sobre la muchacha que se ofreció a Edgar. Isabel se siente mal durante la cena y Zé Maria se preocupa. Madame Besançon se queja de la comida de Isabel. Bonifacio no permite que Fernando dirija su coche nuevo. Albertinho apuesta que Teodoro no logra conquistar a una chica. Laura intenta convencer a Asunción para ayudar al Morro de la Providencia. Carlota insinúa que Constancia debe agradar a Bonifacio para conseguir un coche. Edgar lleva a Laura para visitar la redacción del periódico. Jurema consulta a los búzios para Isabel.
Constancia no se conforma que Laura no haya consumado su matrimonio. Que te sorprende Neusita y la tira de cerca de la confitería. Diva avanza contra Eliete, pero acaba alcanzando al gerente de la confitería. Eulália extraña la insistencia de Teresa y Sandra para que ella salga de casa. Eulalia descubre a Teresa y Sandra tratando de abrir su baúl. Constancia intenta conversar con Laura. Madame Besançon pide a Isabel apartarse de Jurema. Teresa descubre el contenido del baúl de Eulália y se pone indignada. Mário convence a Diva para que Eliete continúe en compañía. Constancia manda a Matilde a ser su espía en la casa de Laura. Padre Olegario reprende a Eulalia por las provocaciones a Teresa. A pedido de Constancia, Luiza paga a una mujer para seducir a Edgar. Mário y Federico declaran su amor por Diva. Edgar le cuenta a Laura sobre el coqueteo que recibió. Zé Maria no le gusta saber que Madame Besançon quiere que Isabel se aparte de Jurema. Laura y Edgar se quedan juntos.
Constancia afirma a Celinha que impedirá que Laura acabe con su matrimonio. Isabel se asusta cuando Zé Maria habla de matrimonio. Zé Maria ironiza la presencia de Praxedes en la peluquería. Constancia obliga a Celinha a llevar a Laura a un médico. Madame Besançon decide dar un aumento a Isabel. Fernando discute con Bonifacio a causa de Edgar. Laura descubre la intención de Constancia con su examen médico y se enfurece. Neusinha
avisa al gerente de la confitería que Mário Cavalcanti y su acompañante
quedarán en la misma mesa en que Diva y Federico. Sandra y Teresa intentan convencer a Eulalia de salir de casa. Caniço se enfurece con Berenice por no cumplir la promesa que le hizo. Isabel se pone nerviosa con la irritación de Alfonso al verla besar a Zé María en la calle. Mário y Eliete llegan a la confitería. Constancia le pregunta a Laura si ella consumó su matrimonio.
Edgar afirma a Constancia que Laura seguirá recibiendo a Isabel en su casa. Jurema reprende a Berenice por dejar el vestido de novia de Isabel en la vara. Eulalia se hace de víctima durante una discusión con Teresa, al ver a Praxedes llegar. La nefasta hace Diva contar sobre su encuentro con Federico. Zé Maria discursa a favor de la capoeira. Edgar y Laura se declaran el uno al otro. Berenice intenta provocar a Isabel. Praxedes pelea con Teresa a causa de Eulália. Caniço provoca un accidente con el vestido de novia de Isabel. Albertinho se irrita con los elogios que recibe de los amigos por humillar a Isabel. La guerra desconfía de que Fernando tenga envidia de Edgar. Constancia habla a Asunción que él necesita agradar a la familia Vieira para conseguir un cargo mejor. Praxedes intenta conversar con Eulalia. Constancia descubre que Laura y Edgar duermen en cuartos separados.
La Neusita se entera de que Quequé descubrió su plan. Berenice observa a Zé Maria y su novia. Isabel recibe un recado de sacerdote Olegario para asistir a la iglesia. Teresa pide a Praxedes conseguir un empleo para Sandra. Federico y Mario discuten sobre la pieza que se realizará en el teatro. Neusita seduce Quequé. Albertinho destrata a Isabel delante de Constanza. La guerra sugiere que Edgar se declare a Laura. Jurema orienta a Berenice a no hacer nada contra Zé Maria e Isabel. Eulália se queja de Teresa para Sandra. Isabel percibe el interés mutuo entre Laura y Edgar. Eliete invita a Mário a cenar. Edgar se sorprende al saber que Bonifacio arregló un cargo para Asunción en el gobierno. La neusita oye a Federico combinando de cena con Diva y sugiere que Eliete vaya con Mário al mismo lugar. Isabel dice a Jurema que no contará para Zé María que se involucró con Albertinho. Berenice moja el vestido de novia de Isabel. Alicia le cuenta a Constancia que Isabel estuvo en la casa de Laura. Edgar oye los elogios que Laura le hace.
Constancia y Bonifacio se besan. Laura destrata a Edgar. Constancia exige que el Senador envíe noticias del gobierno a su marido. Isabel decide contar la verdad para Zé María. Edgar exige conversar con Laura. Zé Maria comienza a construir su casa en el cerro. Isabel pide la dirección de Laura a Albertinho. Mário reprende a Federico y Diva durante el ensayo de la pieza. Berenice le dice a Zé María que no va a dejar de luchar por él. Laura y Edgar discuten por la actriz por la que se apasionó. Albertinho afirma para los amigos que sabe controlar su amor por Isabel. Isabel busca a Laura. Diva implica con Eliete y Neusinha se hace de sueña.
Constancia destrata a Isabel. Fernando extraña las actitudes de Albertinho. Padre Olegario convence a Praxedes a liberar a Zé María. Alicia desconfía de que Laura esté enamorada de Edgar. Mário elogia el reportaje de Guerra. Edgar desconfía de que algunos negocios de Bonifacio tienen procedencia dudosa. Albertinho intenta explicar a Isabel. Albertinho discute con Constancia a causa de Isabel. Edgar le dice a Laura que fue apasionado por otra mujer. Zé Maria encuentra a Isabel y los dos descubren que fueron engañados por Berenice. Jurema le dice a Isabel no contar a Zé María que se involucró con Albertinho. La guerra constata que Edgar se está enamorando de Laura. Constancia reprende a Bonifacio por haberse aprovechado de la ingenuidad de Asunción. Isabel se enfrenta a Berenice.
Zé María intenta convencer a Praxedes de que la ficha no pertenece a él. Jonas se preocupa de las denuncias que hace la guerra en el periódico. Constanza se queda perpleja al ver que Edgar sabe que Laura da clases en la Biblioteca Nacional. Bonifacio manda a Fernando firmar algunos documentos de una compañía eléctrica. Diva implica con Eliete, así que ella se presenta en el teatro. Isabel le dice a Albertinho que ya no pueden quedarse juntos. Laura encuentra una foto de una actriz en las pertenencias de Edgar. Madame Besançon encuentra la tarjeta de visita de Albertinho y lo entrega a Isabel. Zé Maria teme que el sacerdote Olegario no llegue a la cárcel a tiempo para impedir su traslado. Edgar extraña que la esposa no quiera cenar con él. Laura descubre más detalles sobre la actriz y se enoja de Edgar. Isabel va a la casa de Albertinho y descubre que él es hijo de Constancia.
Isabel no cree en el pedido de Albertinho, pero se queda halagada. Edgar cuenta para la guerra que los moradores del cortijo están viviendo en el morro de la Providencia. Isabel se enfrenta a dos capoeiras para defender a Albertinho. Constancia busca a Bonifacio para pedir un cargo en el gobierno para el marido. Berenice pide a sacerdote Olegario ayudar a sacar a Zé María de la cárcel. Etelvina y Percival llevan a la guerra para conocer a los habitantes que estaba buscando. Laura extraña Edgar no quiere hablar de la vida que tenía en Portugal. Albertinho deja una tarjeta de visita caer en la cocina de la casa de madame Besançon. Isabel cede a los encantos de Albertinho y tiene su primera noche de amor. Praxedes habla a Zé María que encontró su ficha en los registros y amenaza con mantenerlo preso por más tiempo.
Edgar y Laura conversan como amigos. Praxedes manda a Zé María probar que es trabajador para salir de la cárcel. Federico llega a Alheira y no reconoce a Diva. Albertinho engaña a Isabel para que le deje dormir en la casa de Madame Besançon. Edgar descubre que Laura daba clases en la biblioteca. Mário, Diva y Federico deciden la pieza que se estrenará en el teatro. Albertinho besa a Isabel. La guerra comenta con Edgar que necesita descubrir el destino de los habitantes del último corcho demolido. Jurema aconseja a Isabel a tener cuidado con Albertinho. Afonso vuelve a la peluquería. Albertinho intenta manipular a Constancia para dejarlo jugar al fútbol y Asunción se enfada. Edgar llega a casa con los libros de Laura. Matilde percibe el cambio del clima entre Laura y Edgar. Albertinho pide a Isabel en matrimonio.
Albertinho cuenta para Isabel que tendrá clases con madame Besançon. Edgar comenta con la guerra que sólo se casó con Laura porque creyó que le amaba. Laura reclama con Constancia por haber elegido a su empleada. La guerra invita a Edgar a trabajar con él en el periódico. Albertinho aparece en el mercado y asusta a Isabel. Laura se desentiende con Edgar. Berenice afirma a Zé María que Isabel ya no quiere saber de él. Mário lleva a Diva al restaurante de Queiroz, y la actriz se molesta con el lugar. Isabel se niega a salir con Albertinho. Edgar asume la administración de la fábrica de su familia. Constancia inventa un almuerzo en la casa de Laura. Isabel le avisa a Alfonso que va a dormir en la casa de Madame Besançon. Sandra ve a Edgar con la guerra en la confitería y le pregunta por Laura. Mário avisa a Diva que compró el restaurante de Queiroz. Laura le cuenta a Sandra que se vio obligada a casarse. Zé María e Isabel piensan uno en el otro. Laura y Edgar dividen la misma opinión sobre la ley que Constanza sugiere a Bonifacio. Zé María exige hablar con Praxedes. Laura le pide que ella y Edgar sean amigos.
Edgar decide dormir en la habitación de huéspedes. Isabel le avisa a Etelvina que va a buscar a Zé María. Zé Maria da un nombre falso a Praxedes. Zé Maria descubre que Quinzinho va a salir de la cárcel y le pide que lleve un recado a Isabel. Isabel entra en la comisaría y pregunta por Zé María a Praxedes. Albertinho cuenta para Fernando que intentará encontrar a la mujer que vio en el carnaval. Isabel descubre que Zé Maria es capoeirista. Albertino mente para Madame Besançon para conseguir tener clases de francés. Mário conversa con Queiroz sobre el establecimiento que comprar. Laura y Edgar confiesan que no estaban listos para casarse. Berenice finge ser Isabel para Quinzinho y descubre el paradero de Zé Maria. Constancia afirma la Asunción que volverá a llamarse Baronesa. Isabel le dice a Alfonso que Zé María es capoeirista y que ya no quiere saber de él. Alicia llega a su casa con Matilde, una empleada elegida por Constancia, y Laura se enfurece. Isabel se sorprende con la presencia de Albertinho en la casa de Madame Besançon.
Isabel y Laura descubren que Edgar llegó a la iglesia. Una pequeña confusión con los invitados de los dos matrimonios se inicia en la puerta de la iglesia y Constancia se irrita. Fernando avisa que el novio del matrimonio anterior no apareció y Edgar se sorprende. Albertinho ve a Isabel salir de la iglesia y la mira con malicia. Zé Maria se revuelve en la cárcel por no poder ir al encuentro de su novia. Praxedes se niega a dar informaciones a Caniço y Zé Maria. Alfonso, Isidoro e Isabel se desesperan al ver el estado del cortijo donde vivían. Laura y Edgar se casan. Isabel y Afonso consiguen entrar en casa para recoger sus pertenencias. Constancia y Asunción entregan a Bonifacio un regalo para ser dado al Alcalde de la ciudad. El senador expulsa Guerra de la fiesta de boda del hijo. Albertinho descubre con Padre Olegario la dirección de Madame Besançon. Edgar y Laura llegan a la nueva casa, acompañados de sus familias. Isabel, Alfonso, Isidoro y Jurema son recibidos por Percival y Etelvina en el Morro de la Providencia. Laura y Edgar se quedan solos en casa.
Constancia culpa a Luiza por la salida de Laura. Berenice reacciona con despecho a la felicidad de Zé María e Isabel. Laura y Edgar descubren que se desencadenaron. Laura extraña el cariño que recibe de Constancia. Llega el día de las bodas de Laura y Edgar y de Zé María e Isabel. La guerra critica la expropiación de los cortijos y Edgar concuerda con él. Caniço avisa a Zé Maria que la policía va a invadir el cortijo donde vive. Edgar disfraza su desánimo con el matrimonio. Laura se pone revuelta al descubrir que Constancia donó sus libros a la biblioteca. Isabel extraña al saber que su novio no llegó a la iglesia. Zé Maria y Caniço son arrestados. Berenice convence al policía a dejarla retirar las pertenencias de los moradores que no están en el cortijo. La constante se irrita con el retraso en la boda de su hija. Isabel y Laura se conocen. Zé Maria se despierta en la comisaría y se desespera. Constancia destrata a Isabel. Zé Maria le pide a Praxedes dejarle ir a su matrimonio. El padre Olegario avisa a Isabel y Laura que uno de los novios llegó al matrimonio.
Isabel se disculpa con Zé María, que se apasiona aún más. Constancia advierte que comprará un regalo para que la hija dé a Edgar. Carlota reclama con Celinha de la presencia de Isabel y del novio en la confitería. Berenice no se conforma con el desprecio de Zé María. Zé María no cuenta para Isabel que es capoeirista. Constancia comenta con Asunción que el matrimonio de Laura salvará a su familia. Bonifacio y Fernando van a Porto a buscar a Edgar. Constancia observa a Laura salir de sus clases en la biblioteca. Todos en el cortijo temen que la policía invada el lugar. Tereza reclama con Praxedes sobre la expropiación de los cortijos. Zé Maria conversa con Isabel sobre el matrimonio. Constancia amenaza Tereza para que ella no permita que Laura dé sus clases en la biblioteca. Zé María e Isabel piensan en cómo será su vida después del matrimonio. Laura reclama de Constancia haber terminado con su trabajo. Margarita encuentra a la futura nuera en Oporto, a la espera del novio. Edgar sale escondido de Oporto y va hasta la casa de Laura.
Durante una fiesta de carnaval, Zé Maria ve a Isabel en la calle y se apasiona. Laura se apresura a terminar la prueba de su vestido de novia. Constante reclama de Albertinho jugar al carnaval. Caniço avisa que Zé María necesita evitar la confrontación entre los bloques Estrellas de la Noche y Rosa Blanca. Constancia se queda intrigada con la salida de Laura. Albertinho está fascinado con Isabel. Constancia y Carminha observan a Laura entrar en la biblioteca. Zé Maria desafía al jefe de las Estrellas de la Noche para evitar la confrontación entre los bloques de carnaval. Albertinho, Fernando, Umberto y Teodoro tratan de acercarse a Isabel, pero Zé María los aleja. Constancia reprende a Laura por dar clases de teatro en la biblioteca. Isabel reencuentra a Zé María, pero no lo reconoce. Constancia invade el cuarto de Laura y rasga su diario. Berenice se insinúa hacia Zé María, que la desprecia. Laura afirma para Constancia que continuará dando sus clases de teatro. Zé María e Isabel van a la confitería y ella lo besa.
Laura e Isabel son dos mujeres de diferentes
clases sociales que comparten los mismos sueños e ideales en medio de
una sociedad conservadora. Dos jóvenes con sueños de independencia, pero
de alguna manera sometidas en sus relaciones con sus familias y
parejas. Laura es profesora, amante de los libros y el arte, ella desea
elegir con quien casarse y quiere trabajar fuera de su casa, dos cosas
que no caben en la cabeza de su madre Constancia. La ex baronesa ve como
buen hombre para Laura a Edgar, hijo del poderoso Senador Bonifacio
Vieira, el será quien les dé de nuevo la posibilidad de volver a los
tiempos de lujo y poder ya que el Dr. Assunção, padre de Laura, perdió
una gran cantidad de dinero por culpa de la política. Por otro lado esta
Isabel, hija de Alfonso, un antiguo esclavo, ella ha estado trabajando
desde los 14 años como sirvienta de una dama francesa, Madame Besançon.
Isabel habla con fluidez francés, posee una singular habilidad para
bailar y sigue de cerca el nacimiento de la samba en Río de Janeiro.
Novia de José María, está completamente enamorada del misterioso barbero
y luchador de capoeira. Estas dos mujeres se conocen el día de su
matrimonio, Isabel sufre por el retraso del hombre al que ama y Laura,
consciente de las limitaciones que el matrimonio puede llevar a una
mujer con aspiraciones profesionales, espera que su novio, que regresa
de Portugal, renuncie a la boda. Desde este día una gran amistad nace
entre ellas lo cual despierta el odio en Constancia quien será más que
una enemiga. El rumbo de las vidas de estas mujeres estará lleno de
sorpresas, siempre con el rechazo de la sociedad presente..
Isabel
(Camila Pitanga) - Creada con celo por Su Afonso, Isabel creció bajo
los principios transmitidos por el padre, el de humildad, trabajo
honesto, vida sencilla y digna. Creyendo en eso, sueña construir una familia con Zé María. Sin
embargo, el ideal romántico, típico del perfil de una niña, pronto será
probado ante las dificultades y prejuicios que encontrará por el
camino. Las decepciones la llevan a enfrentar la vida con un coraje y firmeza que sorprenderá a todos, algunas veces, hasta ella misma. Pero
Isabel tiene dentro de sí la certeza de que sólo lucha por su libertad e
independencia, de forma digna y honesta, como siempre enseñó su padre,
aunque de un modo avanzado y moderno demasiado para el entendimiento de
su Afonso. Su
amor por Zé María también pasará por duras pruebas, principalmente
porque Isabel, tras el paso de seis años, se convierte en una mujer rica
y muy independiente. Independencia que asustará a Zé María, a pesar de que ella siga amándolo. Como
sucede con Laura, y también con la mujer de hoy, Isabel hará todo para
preservar su libertad conquistada, sin renunciar a ser feliz en el amor.
Laura
Asunción (Marjorie Estiano) - Diferente en todo de la madre, Laura
siempre tuvo gusto por los libros y por las artes y, a pesar de bonita y
vanidosa, no se da la futilidad. No
es una heroína romántica típica de novela de época, es una mujer
valerosa que se divorciará en 1904 (apenas 14 años después del divorcio
la mensa et thoro - que permitía la separación de los bienes y del lecho
conyugal, pero no otro matrimonio - En el país, para ser nuevamente prohibido de allí a otros 30 años). De
espíritu independiente por naturaleza, ella quiere trabajar y ser más
que un biberón para ser exhibido por el marido en salones. Constancia
encontró natural Laura formarse profesora, el curso era un buen
pasatiempo mientras su novio, Edgar, estudia en Portugal. Laura, sin embargo, quiere seguir la profesión, sin abandonar su otra gran aspiración: escribir. Pero eso no significa que ella no sea una heroína romántica - su amor por Edgar será tortuoso pero profundo. Como
la espectadora contemporánea, su gran objetivo es conseguir conciliar
la feminidad con la libertad, el amor con la independencia.
Zé Maria (Lázaro Ramos) - De origen sencillo, Zé Maria trabaja en una barbería al lado de Su Afonso, padre de Isabel. Es tan hábil en el corte y en la hechura de la barba y pelo que ganó por eso el sobrenombre Zé Navaja. Pero
el apodo es adoptado por los capoeiristas, como si Zé María fuese, por
la capoeira y por su destreza física, dado a la violencia ya la
contravención. El juez, luchará para, a pesar de las adversidades y de las calumnias promovidas por Caniço, seguir el camino del bien. Pero su punto débil no son los problemas con Caniço y la policía, sino Isabel. A pesar de amarla, Zé María sufre por no confiar más en ella, después del mal entendido que los separó. Además, no puede lidiar con su independencia y autonomía, tras su regreso de Francia. Zé María tendrá que enfrentarse a los propios principios para su camino y el de Isabel se vuelven a cruzar.
Edgar Vieira
(Thiago Fragoso) - Joven de familia acomodada e hijo de un poderoso
industrial y senador de la República, Edgar lucha para mantener su
individualidad ante la presión de la familia. El padre ya
le trazó el destino: lo mandó a Portugal para formarse en Derecho, más
por el prestigio del diploma, pues lo quiere incluso comandando los
negocios de la familia. La verdadera pasión de Edgar, sin embargo, es el periodismo. Al
frente de su tiempo, él está preocupado por las injusticias sociales
que se forman en la joven república que siente los efectos recientes de
la esclavitud. Edgar tuvo un breve pero intenso
romance en Portugal con Catalina, una actriz de teatro que se quedó
embarazada de él y continúa invirtiendo en reconquistarlo. Por amor a la hija, él no se desconecta de todo de la villana, pero su gran pasión es Laura. Es un héroe apolíneo, noble, justo, pero con sentido del humor.
Constancia (Patricia
Pilar) - Orgulla de la sangre azul y lamenta que, con la República, ya
no pueda usar el título de baronesa de Boa Vista y su familia esté en
franca decadencia financiera, a pesar de mantener las apariencias y
tener prestigio en la sociedad alta sociedad. Constancia
ve el ingreso del marido en la carrera política como la oportunidad de
dar la vuelta por encima y, para ello, no duda en presionar a la hija
Laura a entrar en una boda de la que no está segura. Constancia
de hecho ama a los dos hijos, pero es controladora y no entiende que
Laura no dé tanto valor a la riqueza y al prestigio social. Es la gran villana de la novela, pero todo lo que hace, incluso contra Isabel, es creyendo ser por el bien de su familia. Ella se da bien con el marido, que la obedece ciegamente, pero, aún joven y bonita, no deja de ser cortejada en los salones. En
el segundo acto de la novela, tendrá un amante más joven, Umberto, y
será chantajeado por ello, en una trama de suspenso que tendrá un giro
sorpresa.
El Dr. Asunción
(Werner Shunemann) - Marido de Constancia, es un buen hombre que ama a
la esposa ya los dos hijos, pero débil, obedece en todo a la mujer. La carrera política más para satisfacer sus ambiciones que las propias. Hasta el momento de su gran giro, que sorprenderá a todos, sobre todo a la esposa.
Albertinho (Rafael Cardoso) - Hermano de Laura, es un playboy inveterado, janota, seductor, pero cobarde. Se va a enamorar de Isabel, pero sin tener el coraje de asumir la relación. Va a vagar por los salones seduciendo a mujeres casadas y jóvenes de clase baja. Su
verdadera pasión será el fútbol, deporte británico recién introducido
en el país, entonces restringido a los jóvenes de clases altas y muy
criticado.
Bonifacio Vieira (Cássio
Gabus Mendes) - Senador de la República, el padre de Edgar es un
industrial poderoso y también un político corrupto e inescrupuloso, que
no duda en usar su influencia en el Senado para beneficiar a sus
negocios personales. Al principio de la primera fase, él apoya las reformas urbanas de Pereira Passos, su aliado. Pero
cuando la prensa descubre que Bonifacio usó de artimañas para conseguir
la concesión de una línea de tranvías para sí, el alcalde retirará la
concesión. El Senador pasará a un grupo político
opositor y ayudará a insuflar el levantamiento popular de la Revuelta de
la Vacuna, asociándose a bandidos como Caniço. En la segunda fase, ante una nueva configuración política, Bonifacio vuelve a ser un Senador de la situación. Además de vivir en conflicto con el idealismo de Edgar, Bonifacio tiene como talón de Aquiles un intenso deseo por Constancia.
Dona Margarida Vieira (Bia Seidl) - Madre de Edgar y Fernando, casada con Bonifacio, es inocente de las maldades del marido. Buena
madre, buena esposa, rodeada de virtudes, acaba uniéndose a Constancia y
entorpeciendo la vida de Edgar sin darse cuenta, llena de buenas
intenciones.
Fernando Vieira (Caio Blat) – Fernando es el hijo obediente de Bonifacio que percibe que Edgar, el hermano rebelde, es el preferido del padre. Envidioso e incompetente, casi arruina los negocios de la familia mientras Edgar está en el exterior. Es un compañero inseparable de Albertinho, pero sin tener el mismo talento con las mujeres. La
envidia que Fernando siente de Edgar lo lleva a caminos de la vilania,
sobre todo cuando se fascina por Catalina, más por envidia del hermano
que por amor romántico, y es usado por ella para perjudicar al hermano.
Seu Afonso (Milton Gonçalves) - Padre de Isabel. Es
trabajador, buen padre y buena gente, pero enraizado a valores
antiguos, incompatibles con los rumbos de la vida de su hija Isabel. Se
abrazará cuando conozca la existencia del nieto Eliseo, y ayudará a la
hija a reunir a la familia, incluyendo traer de vuelta al querido y
orgulloso Zé María. El barbero, tiene como hobby tocar modinhas y va a mezclar su guitarra al batuque, en un homenaje a los creadores del samba.
